ACTIVIDADES

viernes, 28 de diciembre de 2018



Escuchándote,
me oigo mejor

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Comerte

Quiero comerte por dentro,
por fuera no te entiendo.

lunes, 5 de noviembre de 2018



De vivir te quiero
de quererte vivo

lunes, 13 de agosto de 2018


SU VOZ

Marchó el día en el que te conocí,
como marchó el día que habitaste en mi piel.
Se fue el día que me rozaste
y temblaron mis labios,
como se fue el día que me sentí
mecido en una de tus miradas.
Perdieron su nombre,
pero dejaron su voz
y ahora, entre un insolente ruido,
antes de que mi nombre marche de ti,
es la mía,
la que quiere decirte,
-mis amores nacieron
y morirán en ti-.

viernes, 27 de julio de 2018


NI ME AGARRAS

Ni me agarras
ni me sueltas.
Sé que este camino no
va a ningún sitio
pero ansío transitarlo,
asumo el riesgo de tus calles oscuras, 
de sus puertas pintadas,
del precio de tus debilidades
y de tus lejanas caderas.

lunes, 4 de junio de 2018


Fiebre

Pocas horas le dejó a la noche
para que se pierda mi cuerpo en su abandono.
Hace interminables las horas que quieren despedirse del día
y perderse en el sueño.
La fiebre devora con su cruel carrusel.
Vueltas y vueltas en una realidad irreal,
no son pesadilla, son sueños falsos.
Sudor pegajoso y frío que asfixia el aire.
Vueltas y vueltas sobre una maraña
que cuanto más quieres evitarla,
más te anuda y confunde.

O calentura fría de la salida de un túnel sin fin,
del desasosiego que se come las uñas pintadas,
del empacho de imágenes volteadas,
de cuerpos perezosos que se dejan caer en un agotador descanso,
de los ojos abiertos en lucha con sus párpados,
de la bestia enclaustrada ansiando la derrota,
como manubrios locos que no encuentran grano.

Amada mía,
de tu recuerdo quiere alejarme,
sus celos, su caos, su ardor y su frío son culpables.
Esta hoguera me engulle y me ahoga,
solo deseo la tuya,
tan imprescindible en los días perdidos,
que enciende las auroras,
que sofoca mi extravío
y ahoga la ausencia.


sábado, 2 de junio de 2018


CAJÓN DE SASTRE

Podemos tener miedo al viento,
pero ¿podemos negarnos a él?

Los fuegos de artificio son por la noche,
por el día son las tracas. 

Entonces,
¿por qué no mejor a mitad de camino?. 

Confieso necesitar una isla
en la que solo quepamos dos.

Las apariencias son, 
lo que son.

Y si no me has aprobado,
¿tengo recuperación?. 

No es lo malo vivir en la espera,
lo malo es que esta no termine. 

El primer gajo siempre es extraño
los demás ya son conocidos,
ya han sido presentados. 

Háblame de las cosas más sesudas o
de cosas intrascendentes
o de las que creas más importantes
pero deja que yo las ordene. 

Peor que no sentirse correspondido,
no es peor acaso,
no sentir nada. 

Final feliz y
después. 

Tenme por lo menos unos días a prueba,
pero guarda el ticket
por si quieres devolver el producto. 

50 años dando vueltas y vueltas a la leche para disolver el cacao.
He decidido pasarme al Nesquik. 

Hacía mucho que no nos sabíamos,
me invitaste a tu fiesta.
Apurando uno de los vasos
terminé recogiendo las banderitas sólo.

¿ Y los que fingen un orgasmo
cuando hacen el amor a solas ?

¿Tu te enamorarías de una persona como tú?.
 

No ordenes mi orden,
será entonces desorden.

Ruines los que toman la felicidad
de los demás y la convierten
en infelicidad propia
para lanzarla contra ellos.

Visita a Arco 2015:
Había más pintura en las caras que en las paredes.
Arco 2018:
La censura se hizo protagonista con una de sus obras.
La censura colgó en una pared una de sus obras. 

Para que pudiéramos fiarnos de los demás
solo tenemos ojos delante. 

Las parejas se forman rompiendo otras,
cuantas parejas se rompen para terminar solos. 

Tres:
Es la cantidad que necesita muchas veces el dos para funcionar. 

Un mal me achaca y
a corto plazo no tiene cura,
estoy enamorado.
 

Los gatos callejeros además de comida,
también buscan cariño.

Además de tus ojos,
lo que más me gusta de ti

nunca lo podrá reflejar el espejo.


viernes, 1 de junio de 2018

BÚSQUEDA

Por exposición continua,
esquina busca rincón
para arrinconarse.


Cuarenta años 


Había nacido hacía cuarenta años, precisamente ese día.

Mis dos hijos comían en el Instituto y eludían los cumpleaños, mi pareja prefirió ir a mirar un restaurante con su hermana para celebrar el de su padre..

A la salida del trabajo, funcionario para más reseñas, fui a una terraza interior de un centro comercial, el día estaba algo fresco y quería comer en un sitio desahogado.

Pude elegir el sitio desde el que observar todo el espacio, aunque reconozco no fijarme mucho en los demás, tenía ganas de ver gente haciendo lo mismo que yo, ellos no sabía que iban a ser mis acompañantes en esta mi especial celebración.

Algunos trabajadores estaban sentados en una mesa amplia, la desordenada decoración de su ropa indicaban su actividad laboral.

Pasaron dos chicas que dudaban en quedarse, bien enfundadas en pantalones de cuero y encantadas de conocerse, como caminando por una pasarela miraron el menú y marcharon.

Debí llegar más pronto de lo habitual, había bastantes sitios a elegir. Mientras esperaba la atención del camarero y el servicio después, a la vez que los espacios se ocupaban iba creciendo el ruido de voces descompasadas.

Dos chicos y una chica se sentaron en una esquina, luego entendí que su sobrepeso tendría algo que ver con la fruición a la hora de comer, la misma con la que compartían su contagiosa alegría. La comida no iba hacia ellos, ellos viajaban hacia ella.

También había una pareja de bastante edad. Eran una involuntaria invitación  a contemplar la dulzura de sus movimiento, sus miradas y reposada conversación, sin prisa por la llegada del postre.

Tres millennials  con tres trajes, tres maletines, tres móviles grandes  y tres cabezas  muy repeinadas.

Dos parejas se sentaron en la mesa que quedaba libre a unos  diez metros de donde yo estaba, alardeaban de los móviles, que no los dejaron de usar ni mientras comían, una de las chicas creo que algo más joven que yo, de vez en cuando miraba hacia donde yo estaba, además me pareció muy guapa, me recordaba a una chica con la que salí al mientras hacía Bachiller. Esta chica seguro que se llama como ella, Ana.

También había una pareja de adolescentes que llegaron con su isla y en ella siguieron, creo que salvo la hoja del menú, todo lo demás estaba en mar abierto

-Qué lejos está de mí ese afortunado encuentro-.
Me di cuenta que me había colocado bajo la televisión, de vez en cuando algunas miradas de los comensales se dirigían hacia ella, sólo imágenes encontraban,  afortunadamente huérfana era de sonido.
-Curiosa menestra de comensales-.
Mi relación con las compañeras de trabajo o con las mujeres en general era muy indiferente, mi compañera era mi referencia, -para que danzar más-.
Pero Ana no paraba de mirar, cierta inquietud crecía durante la comida a la vez que se hacía más lento masticar de cada alimento,  ya ni me acuerdo que comí de segundo plato.
Poco a poco fueron desapareciendo todos los comensales, como mi interés por ellos, a hurtadillas, la seguía mirando.
Una de las parejas de este grupo se levantó, quedó Ana y un chico.
Ya con algo de descaro no escondía mi mirada, por otro lado,  el acompañante de Ana estaba muy interesado en su isla digital.
Hace mucho tiempo que no me atraía tanto una mirada, una persona y una sensación.
Cada vez me sentía más inquieto, si marchara el chico que le acompañaba, pensé en acercarme con cualquier pretexto y hablar con ella.
Esa sensación de ser observado, de compartir miradas, de la creciente atracción, que arrinconada estaba en mi memoria. Me sentí afortunado, sorprendido, emocionado y con un especial vértigo.
Pedí un café y deseé que no terminara, ni el de ella tampoco.
Algo salió en Televisión que muchas personas miraron, yo ni tenía interés y además estaba encima de mí, mis ojos ya tenían dueña.
Los acompañantes de Ana también miraban, ella sacó un cajita del bolso y de la cajita sacó unas gafas y miró hacia la televisión.


viernes, 25 de mayo de 2018

un poco de...

unos trocitos de lechuga
un poco de tomate
unas cuantas olivas
una sutil mirada cómplice
un poco de aceite y sal
una pequeña sonrisa
un fugaz momento de día
un pequeño trozo de pan compartido
un tenue roce de manos
un ligero beso en la mejilla
unas pocas caricias 
un pequeño trago de agua
un suave beso en los labios 
y apasionadamente,
seguimos haciendo el amor

jueves, 24 de mayo de 2018

LAMENTO

No llores cuando llueva, 
no se notará.

miércoles, 16 de mayo de 2018


FRONTERAS

Tu pasión, tu ternura,
tu ilusión, tu tristeza,
 tu alegría,
o tu rabia
            ¿son distintas a las mías?.

Las fronteras no son más que eso,
eso que separa a iguales
para hacernos diferentes.

No quiero más frontera entre nosotros,
que el rastro que queda de una línea
dibujada en la arena,
después de bañarse en una ola.



NO HAN LLEGADO TUS SPAM

No han llegado tus spam a su destino,
los he encontrado sentados en la calle,
agotados de buscarme, han perdido su rumbo,
tanta saña y tanta rabia llevan encima,
que agotaron sus fuerzas.

Nos miramos,
ellos no me reconocieron,
pero tu aroma a rencor
lo vi en sus ojos.

Sus intrincados cálculos matemáticos
para carcomer mi alma,
salían de su bolsa y se esparcían por el suelo.
Tanto dolor encontré en ellos
que estuve a punto de recogerlos
y meterlos en mi pecho.

Te fuiste tan lejos que los recuerdos, 
pese a sus esfuerzos no te oían.
Te fuiste tan lejos que al buscarte
solo encontraba caminos de vuelta.

-No entiendes que el hielo quema la vida
rompe las rocas,
y que las cosas se terminan-.
Murió mi dolor una tarde
y con él la esperanza de encontrarte.



MEJOR, DETENTE

Deja que el mundo cuente sus vueltas,
que siga intentando ser el centro del centro,
que siga intentando apresar la estela del presente,
deja que el tiempo se coma al tiempo,
que siga.

No corras contra lo que ya pasó,
ni busques atajos para encontrarte,
que todo siga, 
ahora detente,
que todo siga.
Cuesta mirar tus huellas mientras vas andando.
Detente por un momento aunque el mundo no pare,
y podrás mirar tu rastro.


martes, 15 de mayo de 2018


HAY DEMASIADOS SERES VILES

No han echado el cuerpo del vendedor de libros a la cuneta,
aunque convirtieran en soflamas ponzoñosas 
las palabras de sus libros repudiados,
otras manos mercenarias lo han hecho,
sus manos estaban en otras chanzas,
Encontrarán reproches en el aire
pero estos no pararán en su puerta.

Tal es el juego
que no les importa sumar el delito,
 ya fue hecho.
¿Y sus culpas?, por el antes y el ahora,
ignorantes y vanas.
¿Y la penitencia?, 
la tendrán que asumir inocentes que han tenido la desgracia que coincidir en la cama.
¿Y los deudores?,
-esos míseros, que les agreden con sus suplicas-.

Escondidos en chozas de melamina, en portales oscuros,
en casas a plazos o en mansiones de cristal tintado.
Son capaces de esconder su nombre y sus culpas
en los bolsillos de sus hijos.
Hacen de la calle una jaula, de los cubos de confetis, charcos de lodo.
Son soberbia que pierde el cálculo del daño.
Se acomodan en su cuna
para seguir mamando miseria.

¿Y el vendedor?,
- llamó en puerta equivocada-.


miércoles, 2 de mayo de 2018


Trozo de periódico

No sé qué árbol podría ser, un chopo, no, un chopo no, es demasiado hueco, un frutal, no, él no conoce su fruto, un olmo, si, mejor, un resistente y viejo olmo con buenas raíces, que sus semillas vuelan y vuelan pero ninguna germina y aunque anidan pájaros, lo hacen con nidos de paso.

La radio como despertador y un café con leche, son el mejor empujón para acercarle cada día a las nueve a la puerta, coger el bastón y salir a la calle.
Solo cuando el frío, el calor o el agua ocupaban los bancos del paseo, se refugiaba en la biblioteca, como es refugio, a buena temperatura y a buen precio, de los buscadores de los libros compartidos y del silencio contenido. Allí se junta, con estudiantes a la captura de una mesa, jubilados y parados en busca de un furtivo roce social y las últimas noticias en los periódicos, el resto de los días, prefería un banco en el paseo convertido en un premeditado mirador.

Inmóvil,  observaba  todo lo que pasaba por delante de él, allí se sentía acompañado por cada instante, por cada paseante, por cada situación imprevista, pero nada, nada  podía llevarse, todo pasaba y quedaba allí, siempre volvía solo con su bastón a casa.

Una mañana acalorada después de su paseo, tuvo suerte, encontró pronto un banco libre a la sombra.
Un suave cierzo, trajo un papel hacia a su silencioso atril, lo cogió para que no siguiera volando, se percató  de un trozo de fotografía con tres personas que solo tenían piernas y que aparecía de fondo algo que podría ser un salón y de uno texto cortado que comenzó a leer.

Al poco rato, ya no era un observador, estaba dentro de una hoja de papel rota,
una isla llena de vida nació en ese instante.
Ensimismado, leyó el retal un par de veces e intentó reescribir los trozos ausentes, recreó el principio y preparo un ajustado final.
No importaba el argumento,  se incorporo a él y tomo parte. 
Al terminar, tiró el papel y se llevó la historia a casa, ese día no volvieron solos.

Desde entonces, antes de buscar un banco, buscaba textos incompletos  en trozos de  papel roto, si no encontraba, echaba mano al bolsillo y cogía uno que llevaba por si no había hallazgo y rompía un trozo. 
Como la primera vez, retazo a retazo, brotaba una nueva aventura en la que vivir.


viernes, 27 de abril de 2018

       

  manada de uno o de muchos,  

         si no hay un "SI"

no es necesario forzar un "NO",

 

No entiendo la sexualidad de los tíos
que busca su placer en el abuso y el dolor ajeno, 
No entiendo a los legisladores
que no hacen más que mirar a su ombligo
y legislar desde sus manidos sillones de terciopelo,
cada cuatro años, a golpe de noticia y encuesta.

Siento rabia
Demasiado a menudo se los cae la tierra encima.

Que sospechoso silencio el de Jerarquía de la Iglesia ante la violencia,
acostumbrada a definirla cuando le interesa,
pero que denuncia a quien se manifiesta pacíficamente contra
sus sentimientos religiosos, su bolsillo o su poder sexista.
Qué difícil entender este sistema educativo
tan conservador, 
tan conservador de estructuras tan rígidas como involucionistas,
tan utilizado, para no para educar personas criticas,
y si para crear dóciles creyentes de ideologías unidireccionales.

Lo que no avanza, retrocede.
Y siguen las mentiras y los recortes especialmente en la dignidad.
Siento rabia
No es que la tierra nos caiga encima, es que no nos deja tocar el cielo.

No es solo un problema de las mujeres,
no es solo un problema de los agredidos,
es un problema de todos.
Es una tarea de todos
hacer un país más limpio, más libre y más justo.



jueves, 19 de abril de 2018

LIBRERIA CENTRAL DE ZARAGOZA
Estamos en la presentación de Por las grietas, con José Manuel Almaluez y numeroso público encantado con la poesía.





miércoles, 14 de marzo de 2018


-Ella me dice-               

Cuando yo marche, no me escribas,
ya no estaré.
No envíes versos en mi búsqueda
no quiero que se me acerquen,
ni que saboreen mi cuerpo.

               No quiero que tu anuncio condene nuestra suerte,
               mientras vivimos como rebeldes, la causa del ahora
               y la pasión sin sombras.
               Exprimo cada instante, de bocas sin distancia,
               de abrazos que se buscan y cierran los ojos.
               Tiene cabida el dolor,
               pero no tragedia.

Cuando yo marche,
no renegaré de todo lo encontrado,
de tus manos, de las pasiones,
pero ya estarán en otro río.
Mis sentidos se habrán alejado de tu mundo,
no insistas,
no esperaré susurros, ni mimos.

Los deseos de tus besos y caricias estarán lejos,
no quiero que vuelvan, ni deseen lo dejado.
Cuando yo marche,
no me escribas,
no tendrán valor para mi, 
lo que sientan tus palabras.


Hoy no quiero palabras

Hoy no quiero palabras.
No quiero palabras que lloren por mi
y lastimosamente me consuelen,
que intenten llevar lejos mi dolor,
ni que soporten la distancia,
o sean un escondite.

No quiero palabras que sientan por mí,
que me cuenten de ti,
que obliguen a la memoria a revivir primaveras.
No quiero un beso tras un cristal,
ni deseos voladores. 

Hoy, no quiero esas palabras, 
no ayudan, 
son palabras muertas,
que no dan vida.
Solo las que lanzan este lamento
que no quiero que caigan en desgracia.

Solo necesito, 
ver una sonrisa en tus ojos.




martes, 13 de marzo de 2018


Me rindo

Por favor dile al amor que me rindo,
dile al amor y a sus fieles, 
que me siento derrotado,
que ya no me cobija, 
que ni sus alegrías,
ni sus penas,
son  ya alimento.

miércoles, 7 de marzo de 2018


Posdata:

¿Alguien hubiese aprendido a nadar?
Si no fuera porque había otra orilla.

¿Cómo hubiese aprendido a nadar?
Si no estuvieses en la otra orilla.


Agua y aceite

Dicen que tú y yo
somos como el agua y el aceite
y que el agua y el aceite no se mezclan.
Tu eres clara y transparente,
-¿entonces yo?-,
el aceite.

No sé qué pasa, pero cuando estoy contigo,
cuando el pasión se adueña de nosotros,
y de nuestros movimiento,
creía que era por deseo,  por juego,
quizás sea un asunto de densidad
ahora lo confirmo soy el aceite,
pero necesito mezclarme contigo sin importar la posición.

Que cuando mejor estamos es cuando nos reencontramos,
después de que el caos casi nos devora.
Necesitamos de vez en cuando que algo nos sacuda.
necesitamos nuestra dosis de sosa.

Eso de dar vueltas y vueltas a la olla,
sin necesidad de conjuros, solo, uno poco de paciencia.
Aunque el precio sea la agitación y nos haga perder el equilibrio,
acepto su coste, acepto el reto, no voy a escapar.

Sé que después de mezclarme contigo ya no volveré a ser lo que era.
y que juntos seremos otra cosa.
Ahora sé que con el orden de tu caos 
y el caos de mi orden,
ya ningunos somos iguales
ni lo seremos,
ahora sé que somos tan diferentes como iguales
y que el aceite y el agua en la agitación se mezclan.
Me gusta no estar acuerdo con ellos.
Somos emulsión difícil de separar.


sábado, 3 de marzo de 2018


EL PRIMERO TUYO

Tengo los labios en un beso,
un deseado beso furtivo.
Más hubo antes,
pero ese,
ese fue el primero. 
Después de un -a que no te atreves-,
se juntaron los labios
y soñé que me besabas.

Más hubo,
no sobre él,
si sobre los de después 
y ya no existen.

Vuelvo a tus labios y
vuelvo a tus labios,
allí encuentro lo que pierdo en las dudas.

Tiempos y ruidos lucharon para que fuera quimera.
No he necesitado de la memoria,
aún con niebla cerrada 
que quiera ocultar hasta sus respiros,
siempre están presentes.
Era primero un cálido beso, una ilusión,
después,
una ardiente obsesión
y en ella vivo.

martes, 27 de febrero de 2018

domingo, 11 de febrero de 2018


Las ventanas

Cuando hablamos a los demás esperando oírnos,
porque no sabemos hacerlo a solas,
las ventanas las carga el diablo.
Igual que los ojos que caminan por lugares distintos a los que los pies guían.
Como los ojos cuando no buscan encuentros,
como los espejos cuando ciegan las miradas.
Como cuando levantamos a un niño para darle un beso 
porque nos cuesta hacernos pequeños. 

Las ventanas las carga el diablo
cuando estamos en la espera,
no encontramos salida , el tiempo se agota 
y la desesperanza se hace dueña,
también cuando te echo de menos
y permanezco en la silla con un abrazo gastado.            

Las ventanas las carga el diablo 
cuando las dejamos cerradas.