-Ella me dice-
Cuando yo
marche, no me escribas,
ya no estaré.
No envíes
versos en mi búsqueda
no quiero
que se me acerquen,
ni que saboreen
mi cuerpo.
No quiero que tu anuncio condene
nuestra suerte,
mientras vivimos como rebeldes, la
causa del ahora
y la pasión sin sombras.
Exprimo cada instante, de bocas
sin distancia,
de abrazos que se buscan y
cierran los ojos.
Tiene cabida el dolor,
pero no tragedia.
Cuando yo
marche,
no renegaré
de todo lo encontrado,
de tus manos, de las pasiones,
pero ya estarán
en otro río.
Mis sentidos
se habrán alejado de tu mundo,
no insistas,
no esperaré susurros,
ni mimos.
Los deseos
de tus besos y caricias estarán lejos,
no quiero
que vuelvan, ni deseen lo dejado.
Cuando yo
marche,
no me
escribas,
no tendrán
valor para mi,
lo que
sientan tus palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario