No hables por mí.
-Los
españoles quieren-
-los
españoles saben-
-los
españoles han decidido-
No hables
por mí.
No te
apropies de mi voz
No te
apropies de mí,
de mis temores,
de mi casa,
de nuestra calle.
No me des
las gracias por lo que yo no te pedí.
Proclamas afectadas
predicadas en mi nombre.
Justificaciones
mentirosas.
Mentiras que
por muy repetidas no encontraran verdades.
Manipuladores
el lenguaje con eufemismos imposibles.
Proclamas de
religiosos salvadores, tan agnósticos como vanidosos
No me salves.
Anhelo los
aciertos si son míos,
anhelo las
equivocaciones sin son mías.
Tanta
falsedad,
tanta
miseria vestida de marca.
Querido
profesor,
no quiero
emplear eufemismos,
permíteme
utilizar tus palabras,
-a la
mierda-
No hay comentarios:
Publicar un comentario