ACTIVIDADES

viernes, 25 de mayo de 2018

un poco de...

unos trocitos de lechuga
un poco de tomate
unas cuantas olivas
una sutil mirada cómplice
un poco de aceite y sal
una pequeña sonrisa
un fugaz momento de día
un pequeño trozo de pan compartido
un tenue roce de manos
un ligero beso en la mejilla
unas pocas caricias 
un pequeño trago de agua
un suave beso en los labios 
y apasionadamente,
seguimos haciendo el amor

jueves, 24 de mayo de 2018

LAMENTO

No llores cuando llueva, 
no se notará.

miércoles, 16 de mayo de 2018


FRONTERAS

Tu pasión, tu ternura,
tu ilusión, tu tristeza,
 tu alegría,
o tu rabia
            ¿son distintas a las mías?.

Las fronteras no son más que eso,
eso que separa a iguales
para hacernos diferentes.

No quiero más frontera entre nosotros,
que el rastro que queda de una línea
dibujada en la arena,
después de bañarse en una ola.



NO HAN LLEGADO TUS SPAM

No han llegado tus spam a su destino,
los he encontrado sentados en la calle,
agotados de buscarme, han perdido su rumbo,
tanta saña y tanta rabia llevan encima,
que agotaron sus fuerzas.

Nos miramos,
ellos no me reconocieron,
pero tu aroma a rencor
lo vi en sus ojos.

Sus intrincados cálculos matemáticos
para carcomer mi alma,
salían de su bolsa y se esparcían por el suelo.
Tanto dolor encontré en ellos
que estuve a punto de recogerlos
y meterlos en mi pecho.

Te fuiste tan lejos que los recuerdos, 
pese a sus esfuerzos no te oían.
Te fuiste tan lejos que al buscarte
solo encontraba caminos de vuelta.

-No entiendes que el hielo quema la vida
rompe las rocas,
y que las cosas se terminan-.
Murió mi dolor una tarde
y con él la esperanza de encontrarte.



MEJOR, DETENTE

Deja que el mundo cuente sus vueltas,
que siga intentando ser el centro del centro,
que siga intentando apresar la estela del presente,
deja que el tiempo se coma al tiempo,
que siga.

No corras contra lo que ya pasó,
ni busques atajos para encontrarte,
que todo siga, 
ahora detente,
que todo siga.
Cuesta mirar tus huellas mientras vas andando.
Detente por un momento aunque el mundo no pare,
y podrás mirar tu rastro.


martes, 15 de mayo de 2018


HAY DEMASIADOS SERES VILES

No han echado el cuerpo del vendedor de libros a la cuneta,
aunque convirtieran en soflamas ponzoñosas 
las palabras de sus libros repudiados,
otras manos mercenarias lo han hecho,
sus manos estaban en otras chanzas,
Encontrarán reproches en el aire
pero estos no pararán en su puerta.

Tal es el juego
que no les importa sumar el delito,
 ya fue hecho.
¿Y sus culpas?, por el antes y el ahora,
ignorantes y vanas.
¿Y la penitencia?, 
la tendrán que asumir inocentes que han tenido la desgracia que coincidir en la cama.
¿Y los deudores?,
-esos míseros, que les agreden con sus suplicas-.

Escondidos en chozas de melamina, en portales oscuros,
en casas a plazos o en mansiones de cristal tintado.
Son capaces de esconder su nombre y sus culpas
en los bolsillos de sus hijos.
Hacen de la calle una jaula, de los cubos de confetis, charcos de lodo.
Son soberbia que pierde el cálculo del daño.
Se acomodan en su cuna
para seguir mamando miseria.

¿Y el vendedor?,
- llamó en puerta equivocada-.


miércoles, 2 de mayo de 2018


Trozo de periódico

No sé qué árbol podría ser, un chopo, no, un chopo no, es demasiado hueco, un frutal, no, él no conoce su fruto, un olmo, si, mejor, un resistente y viejo olmo con buenas raíces, que sus semillas vuelan y vuelan pero ninguna germina y aunque anidan pájaros, lo hacen con nidos de paso.

La radio como despertador y un café con leche, son el mejor empujón para acercarle cada día a las nueve a la puerta, coger el bastón y salir a la calle.
Solo cuando el frío, el calor o el agua ocupaban los bancos del paseo, se refugiaba en la biblioteca, como es refugio, a buena temperatura y a buen precio, de los buscadores de los libros compartidos y del silencio contenido. Allí se junta, con estudiantes a la captura de una mesa, jubilados y parados en busca de un furtivo roce social y las últimas noticias en los periódicos, el resto de los días, prefería un banco en el paseo convertido en un premeditado mirador.

Inmóvil,  observaba  todo lo que pasaba por delante de él, allí se sentía acompañado por cada instante, por cada paseante, por cada situación imprevista, pero nada, nada  podía llevarse, todo pasaba y quedaba allí, siempre volvía solo con su bastón a casa.

Una mañana acalorada después de su paseo, tuvo suerte, encontró pronto un banco libre a la sombra.
Un suave cierzo, trajo un papel hacia a su silencioso atril, lo cogió para que no siguiera volando, se percató  de un trozo de fotografía con tres personas que solo tenían piernas y que aparecía de fondo algo que podría ser un salón y de uno texto cortado que comenzó a leer.

Al poco rato, ya no era un observador, estaba dentro de una hoja de papel rota,
una isla llena de vida nació en ese instante.
Ensimismado, leyó el retal un par de veces e intentó reescribir los trozos ausentes, recreó el principio y preparo un ajustado final.
No importaba el argumento,  se incorporo a él y tomo parte. 
Al terminar, tiró el papel y se llevó la historia a casa, ese día no volvieron solos.

Desde entonces, antes de buscar un banco, buscaba textos incompletos  en trozos de  papel roto, si no encontraba, echaba mano al bolsillo y cogía uno que llevaba por si no había hallazgo y rompía un trozo. 
Como la primera vez, retazo a retazo, brotaba una nueva aventura en la que vivir.