Dónde estás

Entre sábanas con deseos bordadas.

entre lluvia fina buscando primaveras,

entre trasnochadas verbenas de barrio,

entre riachuelos perdidos entre soledades,
entre esquinas olvidadas llenas de recuerdos,
de ansiosas citas y de ocasiones perdidas,
entre naufragios olvidados por el tiempo
dónde estás.
          
Entre calendarios llenos de cruzados instantes,
entre agendas blancas con apresadas hojas,
entre cuadernos con sus hojas rizadas,
entre  los bolsillos llenos de nostalgias,
entre las palabras tantas veces salvadoras,
dónde estás.

Busqué entre la calidez de las aguas de septiembre,
entre los sonidos armoniosos del alba,
entre los eriales inevitablemente solitarios,         
entre vergeles ávidos de su frondosa lozanía,
allí no estabas.
Levante los ojos,
el gris había engullido al horizonte.           

 
Grieta sobre blanco

Cajones            

En cuántos cajones nos refugiamos,

por cuántos necesitamos transitar,

cuántos necesitamos para que los momentos se organicen. 

Un sólo cajón necesito, 
un apacible cajón de sastre                

dónde se  junten holas y adioses,  
dónde se junten antes y ahoras,
y es la única manera de que encuentren acomodo
los calcetines desemparejados.

"Ahora, haciendo acopio de sensaciones" (Eva Cassidy)

(Pulsar)

Poema en busca

Palabras en busca de acogida,

en busca del eco de sus sonidos.

Palabras en busca de piel, de un latido, de un aroma. 

Antes de conocerte te admiro,

antes de conocerte te deseo.

De la alcoba de tus manos.

de las virtudes de tus defectos,

del rubor de tu piel,

de los destellos de tus ojos,

de ti mi desconocida

me siento enamorado.

Pero no se reconocerte,

aunque te hubiera conocido.           

A ti mi desconocida,

puede que no haya encuentro,

puede ni que tan siquiera existas,

pero te seguiré escribiendo

porque sé, que un día leerás estas palabras

aunque yo me haya ido.

Labios

Mientras hablas

veo como se mueven,

sé que dices algo

pero no oigo nada.

Veo el vaivén de sus rincones,

la sensual danza de sus orillas.

Ni siquiera deseo besarlos,

solo mirarlos.

No los humedezcas y argumentes el deseo,

solo mirarlos. 

Una leve sonrisa

convierte en inofensiva el arma de Cupido

pero descubre brillos nacarados,

como los brillos que por un instante

me lleva a tus ojos.

Es solo un breve instante,

tan breve como el silencio,

que hace que se junten acogedores y aterciopelados,

y después,

se separen acogedores y sonrosados

para avivar las mudas palabras.  

Disculpa que no te oiga

ahora no necesito palabras,

solo mirarlos,           

así,

desde lejos,             

hasta que se queden sin palabras
y deseen ser besados.

"Cambio de año"

 

No muere el año,

no nace otro,

es sólo un recuerdo

de que el tiempo pasa, 
 

es el mismo año

con otra mueca.  

 

Debe terminar el año,

debe  terminar el día,

debo cerrar los ojos,

debo sentir tus labios, 

para que algo termine,

para que algo continúe.