ACTIVIDADES

jueves, 8 de diciembre de 2016


Confieso

Confieso tener la necesidad de aligerar la mochila.
Confieso tener problemas para ubicar el cinturón en el lugar que le da el nombre.
Confieso valorar cada día más mis mermados sentidos.
Confieso haber globalizado la siesta.
Confieso tener insertado un barómetro en alguna parte de mi cuerpo.
Confieso que cerrando los ojos se agudiza mi visión.
Confieso  que mi cuerpo no se pone de acuerdo para valorar las magnitudes.
Confieso que mis manos duermen siestas sin permiso.
Confieso acompañar a cada cambio de posición con un sonido.
Confieso ser incapaz de poner nombre a las sensaciones de mi cuerpo.
Confieso notar que el suelo cada vez está más bajo y los techos más altos.
Confieso tener problemas con la gravedad.
Confieso cambiar en ocasiones la lujuria por la pereza.
Confieso tener un muestrario temático de cremas.
Confieso que me sorprenden las apariciones en mi piel.
Confieso tener algún día físicamente esplendido.
Confieso que disfruto más que antes con los preparativos.
Confieso que muchos días los nombres de las personas se diluyen en mi cabeza.
Confieso no dar valor a la transcendencia.
Confieso  haber ayudado al tiempo a tallar mi cuerpo.
Confieso alternar días locuaces y lúcidos con otros  silenciosos a la vez que torpes.
Confieso ser más crítico y más autocrítico pero más silencioso.
Confieso tener la tentación de buscar a los amigos de hace bastantes años.
Confieso echar mano de las colecciones de recuerdos.
Confieso que no me gusta madrugar pero sé que el día me está esperando.
Confieso negarme a hacer recuento.
Confieso tener la necesidad de sentirme más persona y menos macho.
Confieso tener que desandar el camino para recordar el motivo del viaje.
Confieso sentir vértigo cuando me asomo al tiempo.
Confieso que cada vez más, miro al espejo y veo un espejo.
Confieso que he vuelto a abrir el cuaderno de las cosas pendientes.
Confieso huir de los egoístas, de los negativos y de los estúpidos.
Confieso huir de los que todo lo saben que normalmente son ignorantes.
Confieso sentirme furioso por los que abusan, pisotean o asesinan con su diferencia.
Confieso creer que una bandera es un invento publicitario que junta para separar.
Confieso creer que una frontera separa a personas iguales.
Confieso que sigo siendo un mar de dudas.
Confieso necesitar de más de una sonrisa y de una caricia al día.
Confieso la necesidad de amar y sentirme amado.

He cumplido 55 años,
Confieso mi decisión de no celebrar los años que pasen,
si los sueños cumplidos
y cada momento que me haga sentir que estoy vivo.


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