Agenda
Agenda caducada
que arropa notas sueltas
e intenciones para tejerlas mañana,
las deseadas,
las desdeñadas,
las encontradas.
Agenda revoltosa que
juega al escondite,
a veces nos rehúye,
otras, con la sorpresa
del encuentro,
hacemos como que no la
vemos,
otras, para quedar bien,
le echamos un vistazo
y dejamos que siga
jugando a solas.
Agenda con más entradas
que salidas
augura agenda de malos
mercaderes.
Agenda con propósitos
que olvidaremos
o nos
olvidarán,
otros nos reclamarán
un espacio a solas.
Propósitos que nos
perseguirán,
difícil
despistarlos,
obstinados al
principio de curso,
después de
las 12,
o cuando este
nublado
o cuando el
sol brille
o cuando las
gafas nos busquen.
Los olvidados,
para qué indagar,
si fue daño ya fue hecho
si fue caricia,
llegó tarde
Envejecerán pronto
si saber que hacer se
morirán.
Propósitos recordados,
propósitos olvidados,
al llegar a la hoja de diciembre,
de marzo o de septiembre,
muchos habrán quedado entre las hojas,
nadie los podrá heredar
habrán perdido la memoria.